Las industrias producen diferentes artículos y las personas los compran, los usan, los consumen. Pero ¿qué pasa con el producto cuándo ya no lo usamos o está viejo?, ¿quién es el responsable de su correcta gestión?, ¿cuántos productos se gestionan de manera amigable y responsable con el ambiente y el planeta?
Para responder a estas preguntas debemos remitirnos a la Política de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) que está vigente en la mayoría de países de Latinoamérica desde hace varios años atrás y que, con el paso del tiempo, ha llegado a consolidarse como una herramienta fundamental para promover la sostenibilidad en la región ya que exige a los productores “hacerse” responsables de sus productos fuera de uso como un mecanismo para disminuir la problemática cada vez más creciente de los desechos electrónicos, plásticos y otros materiales.
Países como Colombia, Chile y México han desarrollado marcos regulatorios para obligar a las empresas a cumplir con las responsabilidades derivadas de la REP, exigiendo que los productos posconsumo sean recuperados, reutilizados, y reciclados para disminuir la generación de desechos y fortalecer de la economía circular.
En Ecuador varios productos están reglamentados por la norma REP. También hay empresas como Proyección Futura, líder en soluciones ambientales, que desarrolló los sistemas de gestión Reinicia -para equipos eléctricos y electrónicos- y Grin -para neumáticos- gracias a los que las entidades públicas y privadas tienen una alternativa que les permite implementar soluciones reales para la gestión de los residuos con procesos innovadores y de calidad que han sido reconocidos nacional e internacionalmente.
Poner en funcionamiento un real sistema de gestión de residuos es clave para cumplir con las normativas vigentes, pero también es una oportunidad para que las empresas mejoren la percepción de sus audiencias y por ende su reputación frente a los consumidores cada vez más conscientes de la importancia de la sostenibilidad. Hoy por hoy, las empresas deben regresar a mirar a la política REP como una gran oportunidad para innovar y liderar en materia ambiental, aportando al bienestar global. En otras palabras, deben implementar una verdadera responsabilidad ambiental.
A medida que más países de la región adoptan políticas REP nuestro continente tiene mayores oportunidades para liderar el cambio de costumbres hacia una población más consiente y comprometida con el planeta.
Por: Martina Villamar, Coordinadora Regional del Programa Ambiental LCCP.
Foto: ” por Jannonivergall, a través de Pixabay “.
